Hasta donde llega el nivel de fanatismo por el fútbol...

Ha sido la noticia más impactante que he leído en el día de hoy. Un seguidor del Estrella Roja de Belgrado, Miodrag Milosavljevic, que tiene ni mas ni menos que 88 años ha confesado que cuando muera, su casa se la va a ceder al equipo de sus amores.

"Cuando muera, quiero que mi casa pertenezca al club que he amado toda mi vida", contó Miodrag, llamado "Mile el serbio".

El fanatismo de este hincha archiconocido en Belgrado ha podido costarle la vida hasta en 3 ocasiones:

1. En 1953, tras un 2-7 encajado ante el Partizan en la final de la Copa yugoslava, Mile sufrió un infarto y pasó un mes en el hospital. Increíble pero cierto.
2. En 1957, después de una dramática eliminación de los "gitanos"(nombre que recibe el equipo de Estrella Roja) en las semifinales de la Copa de Europa ante el Fiorentina. "Me acosté sobre los carriles en Florencia esperando que me matara un tren. Alguien me vio y me arrastró lejos de los carriles", confesó.
3. En 1970, otra vez en una semifinal europea. "Cuando perdimos ante el Panathinaikos en Atenas por 3-0, casi me intoxiqué con alcohol y nicotina, por lo que acabé en el hospital", recordó. La popularidad de Milosavljevic en Belgrado es enorme.
   

Sinceramente creo que con este fanatismo lo que se consigue es crear más odio entre los equipos y así pasan luego las cosas que pasan en los campos. Un hombre de 88 años, por muy de un equipo que sea nunca puede decir que su funeral será más grande que el de Tito(lider de la defensa yugoslava de la Alemania Nazi). Eso lo único que consigue crear es un fanatismo extremo que puede traer consecuencia funestas para el mundo del fútbol.